Coniferas
Las coníferas son un grupo de árboles y arbustos que se caracterizan por tener hojas en forma de aguja o escama y producir piñas o conos. Son muy comunes en regiones frías y templadas, y pueden ser de gran importancia económica, proporcionando madera para construcción y papel, entre otros productos. Entre las coníferas más conocidas se encuentran el pino, el abeto, el cedro y la secuoya.
Una de las principales adaptaciones de las coníferas a los ambientes fríos es su capacidad para conservar agua en condiciones de sequía y temperaturas extremas. Las hojas en forma de aguja o escama tienen una menor superficie en comparación con las hojas de los árboles de hoja caduca, lo que reduce la pérdida de agua por evaporación. Además, muchas especies de coníferas producen una resina pegajosa y aromática que las protege de los insectos y otros depredadores.
Las coníferas también tienen una gran importancia ecológica, ya que proporcionan hábitat y alimento a una amplia variedad de animales, incluyendo pájaros, ardillas y ciervos. Además, muchas especies de coníferas tienen una gran longevidad, pudiendo vivir cientos o incluso miles de años. La secuoya gigante, por ejemplo, es uno de los árboles más grandes y antiguos del mundo, pudiendo alcanzar alturas de más de 100 metros y vivir más de 3.000 años.